lunes, 19 de enero de 2015

¿Cual es el origen del TDAH?

Hoy y después de unos cuantos meses de parón (que me han servido para absorber y nutrirme de un montón de conocimiento, además de acabar la carrera y conseguir el título de Psicóloga) retomo el increíble tema que dejamos "colgadito" con pinzas:

¿Cuál es el verdadero origen del TDAH?



Las evidencias científicas indican que la causa u origen del trastorno es una combinación de factores genéticos y ambientales.

Barkley enfoca el TDAH como un trastorno en el desarrollo de la inhibición conductual. Este autor entiende por autocontrol o autorregulación, la capacidad del individuo para inhibir las respuestas motoras y, tal vez, las emocionales, que se producen de forma inmediata a un estímulo, suceso o evento, con el fin de sustituirlas por otras más adecuadas.

En ese proceso de inhibición conductual, el individuo debe, de forma simultánea, inhibir por un lado, la ejecución de una respuesta inmediata, y evitar por otro, los estímulos internos o externos que puedan interferir en dicho proceso.

Esta dificultad de inhibición afecta al desarrollo de las funciones ejecutivas que son una amplia gama de operaciones cognitivas que permiten planificar y seleccionar objetivos, empezar y acabar una tarea, sostener una actividad en la mente mientras se va desarrollando, dejar de lado distracciones, cambiar estrategias cuando hace falta, auto-regularse y controlar acciones. Y dichas funciones son las siguientes:


  • Memoria de Trabajo: me sirve para que recordando mi pasado pueda decidir lo mejor para mi futuro. (Ej: si yo me acuerdo que cuando no doblo correctamente mi ropa en el armario mi madre me la hace ordenar todo probablemente cuando coloque un pantalón lo haré con cuidado). El niño con TDAH  actúa precipitadamente, sin detenerse a pensar en el pasado.  De eso que decimos "no aprende de los castigos"
  • Internalización del lenguaje: Es aquel que utilizamos hablándonos a nosotros mismos para guiar nuestra conducta y poder interiorizar normas. (Ej. mientras hacemos un escrito vamos diciéndonos "tengo que hacer buena letra y vigilar con las faltas de ortografía"). El niño con TDAH tiene un lenguaje interior que le interfiere en su tarea pues puede no estar relacionado con ésta, es cuando haciendo una tarea va pensando "que ganas tengo de salir al recreo a jugar con la pelota", por eso los niños con TDAH olvidan las cosas cotidianas y tienen tantas dificultades en la adquisición de los hábitos que le corresponden a su edad.
  • Autorregulación de las emociones: Es la función ejecutiva que nos permite interiorizar (hacer privadas) nuestras emociones y poderlas regular, a su vez nos permite evocar emociones y posibilita la motivación. El niño con TDAH se muestra muy emotivo, le cuesta interiorizar sus emociones, presenta un alto nivel de excitación, le cuesta motivarse y persistir en la tarea (como no puedo autoregular la motivación soy poco persistente y me distraigo a menudo).
  • Reconstitución: Es la función más compleja y de aparición más tardía en la evolución del niño, es la que nos permite reconstruir nuevos comportamientos  utilizando la información del pasado.  El niño con TDAH no se detiene a analizar su pasado, a pensar en las diferentes opciones que tiene en el presente y a escoger la más adecuada.

Así pues, una de las principales conclusiones que se deriva de esta teoría es que no podemos exigir lo mismo a un niño con TDAH que a otro niño sin dicho trastorno pues sabemos que el primero tiene un retraso en el desarrollo de las funciones ejecutivas en comparación a los niños de su misma edad y desarrollo y se debe actuar en consecuencia.


Sara de Haro
Psicóloga Educativa

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